Blog

Cómo poner límites a los demás sin sentir culpa

Muchas veces nos pasa que sabemos que tuvimos que decir NO y, sin embargo, no fue así; por complacencia, deseo de aprobación social, culpa, o temor a que cuestionen la propia opinión cedemos, lo que nos hace sentir mal.

La opinión es una manera de autoafirmarnos frente al otro, de comunicar a los demás que nos sentimos valiosos, por ello es tan importante poner límites, además nos brinda la posibilidad de tener vínculos sanos, para la construcción de una vida en compañía aportando mayor bienestar.

Para poner límites sin culpa:

1. Identifica la situación en la cual deseas mantener una posición firme. Recuerda que es posible querer al otro aun cuando planteemos nuestro desacuerdo en algún punto, no aceptes eso con lo que estás en desacuerdo y que no te hace sentir bien.

2. Prepárate mentalmente para colocar el límite. Mentaliza el objetivo “ante esta situación que me hace sentir incómodo/a, voy a explicar que significa para mi ”.

3. Cuando digas lo que piensas hazlo sin etiquetas, expón tus ideas describiéndolas con el fin de llegar a un acuerdo. Poner límites no equivale a ser brusco socialmente, al contrario, es un ejercicio de comunicación asertiva que ayuda a reafirmar que somos capaces de negociar y de buscar establecer acuerdos.

4. Puedes usar un esquema sencillo de comunicación Describe paso a paso lo que no te gusta, señala tu emoción y tus sentimientos, pide lo que te gustaría que pasara. 

5. Recuerda mantén tu posición de límite ya dicha. Esto es muy importante, si no estás de acuerdo con algo y enuncias que no va a pasar, pero después de 10 min de insistencia de parte del otro cedes, lo que estas reforzando es que mientras más insista le darás lo que desea, por lo que se logra el efecto contrario.

Te invito a ponerlo en práctica, anímate a poner límites cuando sea necesario para ti, verás que al principio parece forzado porque lo tienes que pensar, pero después de hacerlo muchas veces, te vas a dar cuenta que poco a poco lo vas internalizando hasta que llega el punto en que simplemente lo haces parte de ti y surge de forma natural, además de dar a respetar tu opinión, de llegar a acuerdos, vivir sin culpa al negarte a hacer algo con lo que estás en desacuerdo o no quieres, entras en un círculo asertivo que fortalece tu vida emocional, ¡ahora un NO tiene poder!. Recuerda que establecer límites es una práctica comunicacional sana que en PsicoClic promovemos para contribuir con el bienestar y la satisfacción.



Karen Campo
Psicóloga

kcampo@psicoclic.com