Blog

4 Tips para que nunca digas que amas a alguien si no has visto su ira…

“Nunca digas que amas a alguien si nunca has visto su ira, sus malos hábitos, sus creencias absurdas y sus contradicciones, todos pueden amar una puesta del sol y la alegría, solo algunos son capaces de amar el caos y la decadencia” Mario Vargas Llosa.

Adoro esta frase porque lleva a reflexionar acerca de las relaciones de pareja, y es que cuando nos enamoramos todo es dulce, maravilloso, resaltamos nuestras virtudes y escondemos las heridas emocionales, queremos que todo marche increíblemente bien.

En esta fase sentimos lo similar, solemos pensar que la pareja es perfecta y disminuimos sus manías y defectos, es como si en ese momento no nos importaran, si es gracioso lo aplaudes, te calza perfecto, si es un poco enfadón/a dices “ay pero que bien le queda” si es emotiva/o la/o miras con ojos de amor pero luego con el tiempo se vuelve molesto, lo que antes te parecía gracioso ahora pesa y el enfadón/a ya cansa, la/el sensible te desespera.

Así lo que antes encontrábamos curioso ahora es pesado porque esa fase de enamoramiento se desvanece y entramos en una nueva etapa de conocimiento y profundización, donde las diferencias se vuelven foco.

¿El cuento de hadas se acabó?
Qué pasa cuando ambos se conocen más, conectan con las diferencias y se terrenalizan, cuando el romance y la fusión desaparecen, te encuentras con las luces y las sombras (propias, del otro), y empezamos a darnos cuenta que no todo es tan idílico, pues solemos pensar ¿de verdad somos compatibles?

Y aquí quiero decirte que la pareja perfecta no es la que hace todo perfecto es la que construye, la que se esfuerza, la que trabaja su relación, la que está dispuesta a entrenarse emocionalmente, la mayoría de los problemas son solucionables, no importa quien da más lo importante es dar el máximo, esto te llevará a avanzar, a construir los cimientos de pareja que son el respeto, la confianza, la afinidad, la complicidad, esa  admiración y alegría, y así tu relación evolucionará.

Todos tenemos virtudes, puntos a mejorar y en la relación es necesario aprender a aceptarlo sin criticarlos para que funcione en positividad saludable, tenemos que esforzarnos, mira que digo esforzarnos y no aguantar esto es muy importante tomarlo en cuenta, hay que trabajar por y para la relación que necesita el compromiso, los sentimientos, las ganas de continuar y de crecer hacia el bienestar por parte de los dos.

Entonces la clave es mirar a tu pareja con todo eso que es, con sus días y sus noches, amar la luz es fácil pero cómo iluminas tú su oscuridad es el desafío.    

 Tips
1.- No intentes cambiar la forma de ser de tu pareja, en una relación sana de pareja los dos hacen esfuerzos por el mutuo entendimiento. Ambos tratan de no anularse ni disminuirse o descalificarse, se aceptan tal y como son. Cada uno reconoce que no es perfecto por eso no juzga al otro, aprende del otro, la pareja es tu mejor espejo, es quien te muestra tus heridas no sanadas, es tu maestro porque te refleja todo lo que no ves de ti, por tanto, aprovecha para crecer y expandirte viéndote en tu pareja.

2.- Sé empático, eso implica un profundo conocimiento y aceptación del otro. La pareja tiene sus luces y sus sombras y es a través de la aceptación la vía más fácil para aproximarnos a ella. Compra a tu pareja con lo que es hasta con esa manía o ese patrón que le limita, porque nosotros también estamos en aprendizaje y también tenemos heridas no sanadas, por eso, partimos de la idea de acompañarnos en equidad, uno al lado del otro, cuando hacemos juicios de valor y adoptamos una actitud acusativa “tú eres…” nos ponemos consciente o inconscientemente por encima del otro, y la verdad es que la manera de crecer en pareja empieza por mirar dentro y sigue por respetar genuinamente las diferencias como parte del proceso de aprendizaje y evolución, camina al lado de tu pareja de tú a tú, nunca en desigualdad.

3.- Relaciónate desde el respeto, la consideración y la comprensión. Buscar primero entender al otro es la clave para una comunicación empática, asertiva y con límites claros, admirarle es la forma distintiva de reconocimiento y aceptación profunda.

4.- Maneja tus sentimientos para calmarlos y no hacer daño, una vez que las palabras salen no se pueden recoger, porque muchas de ellas causan un dolor que perdurará y lastimará la relación de pareja dejando heridas que toman tiempo para sanar.
 Y tú ¿qué tanto admiras, respetas y aceptas de tu pareja?

Si quieres que sea tu guía en este camino bien estés o no en pareja y deseas ganar esa confianza que has perdido en ti, empoderarte, poner límites sin miedo ni culpa, superar los problemas de pareja, recuperar ese cariño, afecto, la intimidad, hacer un gran equipo para vivir ese amor que te mereces, entonces, solicita la llamada, estaré encantada de trazar contigo una ruta para crear la relación consciente o atraer a esa pareja ideal.

                       
 
Karen, quiero que me guíes

 

Un abrazo cargado de mucho cariño


Karen 
Experta en Sexualidad, Pareja y Manejo del estrés